Papa Nos Descubre A Mi Hermano y a mi …
No hay nada mas intimo que tener una relacion de incesto.
Se juntan de una manera muy especial el cariño de familia y el deseo sexual.
Esta historia que les voy a contar es veridica, sucedio en 1985, tenia yo 17 años. Mi padre tenia 43 años y mi hermano tenia 18.
Nada de esto que van a leer es inventado.
Estoy contandoles la experiencia mas memorable de mi vida con lujo de detalles.
Quisiera empezar por describir a mi hermano y a mi mismo.
Mi hermano siempre ha sido de piel mas blanca que la mia, con cabello rizado negro, grandes ojos color miel, con enormes pestañas rizadas y cejas negras pobladas.
Yo soy un poco mas moreno que mi hermano, con grandes ojos almendrados oscuros, una boca muy bien delineada y cejas pobladas negras también.
Los dos desde niños hemos tenido un gran trasero. Mi hermano y yo empezamos a tener relaciones sexuales cuando yo tenia 16 años y el tenia 17.
Todo empezo una vez que estabamos jugando «luchas» y de pronto nos quedamos abrazados el encima de mi, y yo senti su pene erecto sobre mi vientre.
Al principio solo sucedia eso, que nos quedabamos abrazados con ropa puesta y con ereccion ambos.
Despues, optamos por quitarnos la ropa pero no pasaba de que nos quedabamos abrazados tocandonos el pene.
No recuerdo como paso, pero un dia yo empeze a mamarle su pene.
Despues, no recuerdo tambien como paso, el empezo a quere meter su pene por mi ano y yo lo deje.
Nunca pense que me fuera a gustar tanto. Recuerdo que siempre lo haciamos dos veces al dia; en la tarde cuando ambos llegabamos de la escuela, y en la noche antes de dormir.
El tenia sus novias pero de todas maneras seguia follandome.
Aprovechabamos cualquier momento en que nos quedabamos solos para bañarnos juntos y hacerlo en la ducha, o en el cuarto de mis padres, o en la salón, etc.
El era un adicto a mis nalgas y yo era un adicto a su blanco pene.
Un dia, una prima de nosotros estaba en el hospital pues estaba a punto de dar a luz.
Recuerdo que mi madre, mi abuela, mi hermana y toda mi familia se fue al hospital.
Nos preguntaron a mi hermano y a mi que si queriamos ir pero los dos dijimos que no, pues sabiamos que esa era una gran oportunidad para follar en la cama enorme de mis padres.
Mi padre no estaba en la casa,
estaba en su trabajo y oimos cuando mi madre dijo que iba a llamarle a su oficina para avisarle que en lugar de llegar a la casa se fuera al hospital,
que alla iban a estar todos.
En cuanto oimos que el coche arranco, mi hermano y yo corrimos a la habitación de mis padres para hacerlo en nuestro lugar favorito, su gran cama king size.
Nos quitamos nuestra ropa inmediatamente. Recuerdo que empezamos, el subiendose encima de mi, como si fuera yo una mujer, besándonos, abrazándonos, completamente desnudos.
Como sabiamos que la familia iba a llegar tarde pues empezamos todo sin ninguna prisa.
De pronto, oimos la puerta de la casa que se abria.
En cuanto oímos que la puerta de la casa se abría, mi hermano salto de la cama y no sabia si esconderse en el cuarto de baño de mis padres o debajo de la cama.
Yo le dije que se escondiera inmediatamente abajo de la cama, lo cual hizo inmediatamente.
Yo me quede asustadisimo encima de la cama sin hacer ruido, desnudo todavía, pues no tuve oportunidad de ponerme mis calzocillos.
De pronto, entra mi padre a la habitacion. Yo estaba boquiabierto, no sabia que hacer.
La luz estaba apagada así que no me vio inmediatamente.
Por su caminar pude notar que estaba algo bebido.
En ese momento, prendio la luz y me vio desnudo acostado encima de su cama.
– Que estas haciendo aquí?, me dijo abriendo sus ojos con asombro.
– Eh, eh…. nada, respondi yo.
– Como que nada? Que estas haciendo desnudo en mi cama?… donde estan todos?, me pregunto.
– La prima Rosario esta a punto de tener a su bebe y todos se fueron al hospital, conteste.
– Te estabas masturbando, verdad?, me pregunto mi padre con voz de enojo.
– Si, conteste yo nervioso, me estaba masturbando…
De pronto, mi padre volteo al suelo y vio ropa tirada a un lado de la cama.
Vio que era ropa de mi hermano y mia, vio mis gayumbos y los calzocillos de mi hermano también tirados sobre el suelo.
– Donde esta tu hermano?, me grito mi papa enojadisimo.
– Eh, eh… se fue, respondi.
– Se fue? y que estan haciendo sus calzones aqui, eh? Contesta!, grito mi papa.
Yo me quede mudo, asustadisimo sin nada que decir.
Mi padre, furioso, entro a su cuarto de baño para ver si mi hermano estaba alli dentro.
No lo encontro y empezo a gritar su nombre.
Logicamente nadie contesto.
Yo no sabia que hacer, por un momento desee estar muerto.
Papa se asomo al armario para ver si mi hermano estaba allí pero no estaba, grito otra vez su nombre y nadie contesto.
En eso, se asomo abajo de la cama y alli encontro a mi hermano desnudo.
– Sal de ahi!, grito.
Mi hermano salió de debajo de la cama pálido del susto.
– Sera posible!, grito mi papa, que yo tengo hijos homosexuales! Seguramente estaban haciendo cochinadas!
Mi padre me tomo a mi bruscamente y me dio un par de bofetadas.
Yo ni siquiera pude llorar por el miedo que tenia. Luego tomo a mi hermano e hizo lo mismo con el.
Luego se nos quedo viendo fijamente y en sus ojos habia, aparte de ira y coraje, un sentimiento que no sabia descifrar.
– Ahora, nos dijo, les voy a enseñar lo que es una verga… lo que se siente que se los follen por el culo para que ya no les queden ganas de hacerlo de nuevo, muchachos perversos.
En eso mi padre se quitó sus pantalones y sus boxers y nos dejo ver su grueso pene. Se lo tomo y le grito a mi hermano: «Ven, mamalo!».
Mi hermano nunca había mamado un pene, pues cuando el y yo teníamos relaciones yo era el único que mamaba, el no.
Con mucho miedo mi pobre hermano se sento en la cama y llevo el grueso pene de papa a la boca.
En cuestión de segundos, el pene flácido de papa se puso duro y creció en tamaño.
Fácilmente media un poco mas de 8 pulgadas y tenia un grosor extraordinario, creo que nunca he vuelto a ver un pene tan grueso.
Mi hermano mamaba el pene de papa llevándoselo hasta adentro de la garganta, mientras mi padre empujaba su cabeza para que se lo mamara mas profundamente, a la misma vez que decía maldiciones a mi y a mi hermano.
– Ahora ven tu!, me ordeno.
Yo me sente enseguida de mi hermano y ahora me toco a mi mamar su pene. Yo tenia mas experiencia asi que lo hice lo mejor que pude, incluso mi papa dijo que lo hacia muy bien.
Como mi hermano y yo estabamos sentados uno junto al otro, mi papa sacaba el pene de la boca de uno para llevarlo a la boca del otro, luego ordeno que le mamaramos sus enormes testiculos.
Duramos muy buen rato mamando el enorme pene de mi padre. De pronto, mi padre dijo fuertemente refiriendose a mi hermano:
– Ahora tu túmbate ahora! Te voy a dar por culo.
Mi hermano inmediatamente se volteo de espalda, se puso sobre la cama en posicion de perrito, dejando ver su blanco anito virgen.
Por cierto, mi hermano era virgen pues nunca nadie lo habían penetrado antes.
Yo observaba todo con ojos de asombro, no sabia si lo que estaba viviendo era el cielo o el infierno.
Mi padre se tomo su grueso pene y comenzó a introducirlo en el ano de mi hermano, sin ni siquiera usar crema o lubricante.
Mi hermano empezo a gritar de dolor, lo cual a mi padre poco le importaba.
Cuando ya estaba todo su pene adentro, comenzó a bombear a mi hermano fuertemente.
Mi hermano gritaba de dolor, pero después paro de gritar y pude ver que hasta empezó a disfrutarlo.
Yo podia ver como mi padre cerraba los ojos mientras poseia a su propio hijo y temblaba de placer.
Estaba yo tan asustado, pero a la vez tan excitado, que ni siquiera tenia una erección.
De pronto, mi padre saco su pene de las nalgas de mi hermano y me dijo: «Ahora es tu turno».
Yo me asuste mas, pero inmediatemente obedeci a la voz de mi padre.
Me puse en posicion de perrito y ofreci a mi padre mis redondas y morenas nalgas.
Antes de meterme su verga, hizo algo que nunca mi hermano habia hecho.
Se agacho y lamió mi ano con su lengua mientras decía:
«Que culito tienes hijo!». Eso inmediatamente hizo que tuviera una ereccion.
Mi hermano estaba de pie al lado de la cama con un signo de interrogación en su frente.
papa lo tumbo y le ordeno: «Ven, sigue mamandome la verga». Mi hermano obedecio la orden de papa, quien seguia pasando su lengua sobre mi ano.
papa se incorporo de repente, tomo su verga y la acomodo en mi ano.
Como mi ano estaba mojado por la saliva de mi padre, no batallo tanto para meterme la verga.
Al principio me dolio mucho, pues yo solamente estaba acostumbrado a recibir la polla de mi hermano, que por cierto no tan gruesa como la de mi padre.
Despues el dolor desaparecio y lo unico que sentia era un placer increible.
Su ancho pene se abria paso entre mi ano haciendome sentir como si el mundo se me partiera en dos.
Mi padre realmente sabia lo que estaba haciendo! Me tomaba de la espalda, me agarraba mi cintura de niño y me estrechaba fuertemente contra su estomago.
Podia sentir como su pene casi tocaba mi vientre! Como me hubiera gustado estar viendo el rostro de mi padre cuando me penetraba, aunque después le pregunte a mi hermano y me dijo que solo cerraba los ojos y sudaba.
De pronto, senti una carga tibia dentro de mis nalgas: era mi padre que habia descargado su semen dentro de mi.
Mi padre gemia de placer mientras depositaba su semen en mi ano.
Cuando termino, se dejo caer sobre mi y yo me desplome sobre la cama.
Saco su pene de mis nalgas, se recosto sobre la cama, se llevo su mano a su rostro y nos grito a mi y a mi hermano, quien seguia desnudo quieto en la cama: «Vayanse! Dejenme solo».
Mi hermano y yo recogimos nuestra ropa del suelo y corrimos a nuestro cuarto.
Cerramos la puerta y no sabiamos si reir o llorar.
Cada quien se sentó en su cama y nos dimos la espalda sin decirnos nada.
De pronto, mi hermano se levanto, se tomo su pene y me dijo:
– Bueno, pues ahora hay que descargarnos tu y yo. Mamamela.
Mi pene inmediatamente reacciono a las palabras de mi hermano y se puso duro.
Empeze a mamar la verga de mi hermano y la verdad se sentia muy diferente mamarla despues de haber mamado la verga tan gruesa de mi padre.
Le mame la verga a mi hermano por un rato y le dije que me penetrara.
Empezo a cogerme con su verga de adolescente hasta que el tambien se vino dentro de mi, como siempre lo hacia.
Despues fui al baño a limpiarme, nos vestimos y nos fuimos a dormir.
Al rato, durante la madrugada, oimos que mi familia llegaron a la casa del hospital.
Al siguiente día mi hermano y yo nos fuimos a estudiar normalmente.
La vida siguio de lo mas normal.
Mi papa los primeros dias despues del incidente se portaba muy distante y uraño, pero despues todo volvio a la normalidad.
Mi hermano y yo seguimos cogiendo hasta que el cumplio como 21 años y empezó a tener sexo con mujeres.
Yo segui mi vida de adolescente.
Mi hermano se caso cuando cumplio 24 y se fue a vivir a Alemania.
Al año regreso y se quedo un tiempo en casa de mis padres y paso lo que tenia que pasar, terminamos follando otra vez, ahora a espaldas no solamente de nuestros padres, sino ahora de su esposa.
Despues, mi hermano se fue a vivir a Monterrey y yo me quede solo sin su pene.
Yo salí del armario, conseguí novio y tenia relaciones normalmente con mi novio.
Mi hermano volvió dos años después y en una ocasión que se quedo a dormir en la casa, volvimos a follar, pero en esta ocasión ahora me toco a mi penetrarlo.
Así seguimos follando de vez en cuando a espaldas de su esposa como por un año, hasta que el se fue a vivir a Monterrey otra vez.
Aproximadamente tenemos como un año y medio que no tenemos relaciones. Sin embargo, todavía me masturbo pensando en el.
Lo de mi padre fue solamente una experiencia la que sucedió.
En una ocasión hablo con nosotros y nos pido perdón por lo que paso aquella vez.
Yo por adentro queria decirle: «No tienes de que pedir perdón, es mas, hazlo otra vez».
Definitivamente, no hay nada como tener sexo con familiares
Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo, déjame un comentario si te gustó!!!
Te puede interesar: Relato gay – El morboso padrastro